Nassau, 10 jul (Prensa Latina) La embajada de Cuba en Las Bahamas felicitó hoy al gobierno y pueblo de la Mancomunidad por el aniversario 47 de su independencia, como muestra de más de cuatro décadas de vínculos históricos y de cooperación.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el jefe de la misión diplómatica de la mayor de las Antillas, Alejandro García del Toro extendió un mensaje de felicitación a Las Bahamas y destacó que ambas naciones del Caribe enfrentan retos comunes de estos tiempos.
Cuba y Bahamas celebraron en noviembre pasado 45 años de relaciones bilaterales y durante estás décadas trabajan juntos en los campos de la educación, la salud, el deporte, la cultura, la seguridad nacional y la agricultura, entre otros.
En medio de la respuesta a la pandemia de la Covid-19, la autoridad de Hospitales Públicos de Las Bahamas y Servicios Médicos Cubanos acordaron extender hasta septiembre la estancia de los cooperantes de la mayor de las Antillas, quienes brindan sus servicios en el Hospital Público Princess Margaret en Nassau.
También están presentes en territorio bahameño dos técnicos en electromedicina y 55 maestros integrantes de la brigada educativa Félix Varela, de ellos 30 cumplen labores en Nueva Providencia y el resto en las otras islas del archipiélago.
En 2019, el gobierno cubano contribuyó con un donativo de productos de emergencia a la recuperación de Las Bahamas, tras los daños causados por el huracán Dorian, de categoría cinco en la escala Saffir-Simpson.
La cercanía geográfica propició establecer vínculos históricos prácticamente desde que el descubridor Cristobal Colón llegara a estas tierras.
Por ejemplo, en el siglo XIX, sobre todo entre las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín y las islas más al sur de la Mancomunidad se sucedieron trueques y compra venta de mercancías como frutas y productos del mar.
También se establecieron y aún perduran vínculos y nexos de familias.
Bahamas logró su independencia del Reino Unido el 10 de julio 1973 bajo la conducción de Lynden Pindling y el Partido Liberal Progresista, quienes abogaron por un control gubernamental de la economía, aumentó la propiedad de las empresas comerciales y el reemplazo de trabajadores extranjeros por locales.